viernes, 22 de marzo de 2013

Capítulo 6 La población en tiempos de guerra.






Capítulo 6. La población en tiempos de guerra.

6.1 Introducción

El objetivo del presente capítulo, es determinar la influencia que las guerras tuvieron sobre la población de l’Alcora . El estudio se centra en la Guerra de la Independencia, la I y III Guerra Carlistas, no se estudia la II Guerra Carlista, por su escasa incidencia en el entorno de l’Alcora.


6.2Guerra de Independencia.

No existe información de que en l’Alcora se produjeran hecho de especial relevancia durante la Guerra de Independencia, existe constancia de que entre los años 1.811 y 1.813 las tropas francesas saquearon varias veces la población, sobre todo sus templos y expoliaron alguna obra de arte y objetos de culto valiosos. En febrero de 1.813 fue ahorcado en la plaza principal D. José Sans, secretario del Ayuntamiento, debido a su activo apoyo en la lucha contra los franceses, aparte de estos hechos no hay conocimiento de otras acciones.

El estudio de los años guerra no puede abordarse sin hacer referencia a la situación de profunda crisis que atravesaba España desde finales del siglo XVIII, que tiene su reflejo en la evolución de las series vitales de la población l’Alcora,.
 Entre los años 1.801 y 1.805, la natalidad se mantiene dentro de los parámetros  similares a los de finales del siglo XVIII, perola mortalidad es un 20% superior, con un saldo vital negativo  de 47 personas, en 1.802 la cifra de defunciones  de “albaets” es de 177,  doble de los habitual, en 1.804 son los adultos con 155 defunciones, los que doblan la cifra  habitual, la crisis tuvo una fuerte incidencia  en l’Alcora.
El comportamiento demográfico de los años 1.806 y 1.807 se puede considerar normal para la época.
El cuadro 6.1  muestra la evolución de la población en el periodo en que se desarrollo la guerra, y en el cuadro 6.2 una comparativa con los periodos inmediatos, en cuanto a la evolución de la población se puede observar las grandes oscilaciones, producidas en los años de la contienda.
Cuadro 6.1 Evolución demográfica en l’Alcora entre 1808 a 1814 (Guerra de Independencia),
En cuadro 6.2 se observa que aun siendo todos los parámetros desfavorables durante el periodo bélico, estos no difieren de una forma considerable con los periodos inmediatos.
Cuadro 6.2 Comparación del periodo de la Guerra de Independencia con periodos inmediatos.
Es difícil determinar los efectos de la Guerra de la Independencia en la evolución de la población de l’Alcora, sobre todo debido a la multitud de factores negativos que se solaparon al inicio del siglo XIX.
6.3 I Guerra Carlista.
Sobre la posición de l’Alcora durante la I Guerra Carlista, se tiene constancia que el 13 de noviembre de 1.833, los carlistas de la villa se unieron al batallón que llegó de Vila-real comandado por Joaquín Llorens.
Madoz [10] en su Diccionario relata que “en Julio de 1.836 entró Cabrera en l’ Alcora con los batallones de Tortosa y 1º de Valencia, recogió víveres, caballos y dineros, y regreso a Cantavieja, salvando el fruto de su expedición” ..
Mundina [12] relata que el 3 de Abril de 1.838 el general Borso que se dirigía a Lucena libró una fuerte batalla con las facciones carlistas, fortificadas en las inmediaciones de l’Alcora, y aunque en principio logro desalojarlas de sus posiciones, tuvo que volver a Castellón al no poder mantenerlas, Mundina [12] termina la referencia diciendo “Otra muchas  batallas ha presenciado esta atribulada población, siendo sus campos regados muchas veces con sangre de los entusiastas defensores de D, Carlos”.
La situación geográfica de l’ Alcora, facilitaba las incursiones carlista sobre la Plana, con una fácil retirada a un terreno abrupto y de difícil control por las fuerzas cristinas.
Llucena permaneció fiel a los cristinos durante toda la guerra, circunstancia esta, a la que se dio una gran importancia por parte de los contendiente, hasta tal punto de que los mas renombrados generales de ambos bandos participaron en las acciones que se produjeron en sus inmediaciones, Cabrera en 1.839 le impuso un prolongado asedio, que fue roto por las tropas del general Leopoldo O’Donell esta acción le reportó a O’Donell el ascenso a teniente general, y la concesión del titulo de conde de Lucena. Todas las acciones sobre Llucena tenían una fuerte repercusión en l’Alcora al ser paso obligado desde Catellón.
La población de l’Alcora habida cuenta de la situación de prosperidad vivida en el siglo XVIII amparada en las estructuras del Antiguo Régimen, se decantó claramente por el conservadurismo que encarnaba la fracción carlista, sus tropas se movieron por l’Alcora y su termino con toda comodidad.
La situación creada por la guerra fue muy difícil para el pueblo incidiendo de una forma muy negativa en la vida de sus vecinos
En el cuadro 6.3 se observa  la evolución de las series vitales en los años de la I Guerra Carlista, la alta cifra de fallecimientos puede dar una idea de las grades dificultades que soportaron los alcorinos, entre 1.833 y 1.840 se produjo un saldo natural de negativo 237 personas.
En 1.834 se sufrió una epidemia de cólera, que sin duda la guerra debió de agravar.
En 1.836 se “abastecieron” los batallones de Cabrera, a partir de esta fecha la población se vio sumida en una profunda crisis de subsistencia debido a la falta de dinero, caballerías para trabajar el campo e incluso grano para sembrar, sustraídos por Cabrera, esto fue  la principal  causa de las fuertes defunciones de los años siguientes, y sobre todo 1.838.
Cuadro 6.3 Evolución demográfica en l’Alcora entre 1833 a 1840 ( I Guerra Carlista).
En el cuadro 6.4 se puede observar la clara diferencia entre el periodo de guerra y los inmediatos, y sobre todo la fuerte incidencias en el saldo natural de los 25 años comprendidos entre 1.826 y 1.850, confirmando las dificultades que se soportaron durante el periodo.
Cuadro 6.4 Comparación del periodo de la III Guerra Carlista con periodos inmediatos.
La I Guerra Carlista según el análisis de las series vitales de población, tuvo una incidencia muy  negativa sobre l’ Alcora, muchos de los comportamientos demográficos del periodo tienen una correlación directa con acciones bélicas ocurridas en sus inmediaciones, fue un periodo en que las condiciones de vida de la población fueron extremadamente penosas.
A parte de la incidencia sobre la evolución demográfica de la población, tanto la agricultura como el funcionamiento de la R.F. se vieron  afectadas por la guerra, para la R.F, significó el principio de su larga decadencia.
6.4 III Guerra Carlista.
La III Guerra Carlista [6] se desarrolló entre los años 1.872 y 1.876, a pesar de las acciones desarrolladas por Pascual Cucala desde el principio de la guerra, en la provincia de Castellón no tuvo una incidencia importante hasta febrero de 1873, coincidiendo con el advenimiento de la I República, el capitán general de Valencia Martínez Campos, no declaró el estado de guerra hasta septiembre 1873.
En la “Narración Militar de la Guerra Carlista” [7] a partir del 18 de junio de 1.873 las referencias a l’Alcora son constantes, resaltando tres hechos significativos que nos pueden ayudar a comprender la situación de la población.
El 14 de Junio de 1.874 se libró una importante batalla en las inmediaciones de l’Alcora, las fuerzas liberales estaban comandadas por el general Montenegro y las carlitas estaban bajo el mando de D. Alfonso de Borbón y Hamburgo Este, jefe del ejército carlista del Centro y Cataluña, el resultado de esta acción según el relato de Montenegro fue favorable a los liberales, pero no reporto la ocupación de la población por los mismos.
El 9 de septiembre del mismo años tras haber surgido unas desavenencias entre D. Alfonso y su hermano el pretendiente D. Carlos, D. Alfonso pidió ser relevado del cargo de Capitán General de la Zona Centro y ausentarse de España, a la espera de la autorización, se instaló con su esposa Dª Mª de las Nieves de Braganza en l’Alcora, permaneciendo hasta el 20 de Octubre.
El 24 de mayo de 1.875 en la inmediaciones de l’Alcora  se concentraron los mas importantes fuerzas carlistas de la zona Centro al mando del general Dorregaray, con la intención de realizar una acción importante sobre la Plana, fueron atacado por los generales Chacón y Montenegro, en esta ocasión la victoria fue clara para las fuerzas liberales, a partir de esta fecha la guerra se decanta a favor de los mismos, el 3 de julio de 1.875 Dorregaray cruzo el Ebro por Chiprana, terminando así la guerra en la zona Centro (sur de Aragón y región de Valencia.)
Al analizar la evolución de la población en tiempo de III Guerra Carlista, encontramos la dificultad ya comentada por la falta de inscripción de los censos de 1.877 y 1.887, esta circunstancia hace imposible estimar una población para los años ínter censales, por lo que las tasas relativas  de los cuadros solo se pueden considerar como indicativas.
En el cuadro 6.5 se puede observar la evolución de la población en los años de guerra con unas cifras que se pueden considerar normales en los dos primeros años, con un importante incremento de la mortalidad los años 1.874 y 1.875, también son significativas las bajas cifras de matrimonios, circunstancia que se repite en todos los periodos de guerra.
Cuadro 6.5 Evolución demográfica de l’Alcora de 1.872 a 1.875 (III Guerra Carlista.
En cuanto la comparación con los años inmediatos se puede observar que los bautizos y enterramientos son inferiores, siendo similar en cuanto a matrimonios realizados, la corta duración de la contienda de solo dos años hizo que su efecto fuera insignificante en la evolución de la población.
Cuadro 6.6 Comparación del periodo de la Tercera Guerra Carlista con periodos inmediatos.
Las guerras a igual que otros eventos históricos de ámbito general, tenían su reflejo en la evolución de la población, siendo en muchos casos causa de la existencia de las crisis demográficas, tan frecuentes en el periodo estudiado.

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