Capítulo 6. La población en tiempos de guerra.
6.1 Introducción
El objetivo del presente capítulo, es determinar la
influencia que las guerras tuvieron sobre la población de l’Alcora . El estudio
se centra en la Guerra
de la Independencia,
la I y III Guerra
Carlistas, no se estudia la
II Guerra Carlista, por su escasa incidencia en el entorno de
l’Alcora.
6.2Guerra de
Independencia.
No existe información de que en l’Alcora se produjeran
hecho de especial relevancia durante la Guerra de Independencia, existe constancia de que
entre los años 1.811 y 1.813 las tropas francesas saquearon varias veces la
población, sobre todo sus templos y expoliaron alguna obra de arte y objetos de
culto valiosos. En febrero de 1.813 fue ahorcado en la plaza principal D. José Sans,
secretario del Ayuntamiento, debido a su activo apoyo en la lucha contra los
franceses, aparte de estos hechos no hay conocimiento de otras acciones.
El estudio de los años guerra no puede abordarse sin
hacer referencia a la situación de profunda crisis que atravesaba España desde
finales del siglo XVIII, que tiene su reflejo en la evolución de las series
vitales de la población l’Alcora,.
Entre los años 1.801 y 1.805, la natalidad se mantiene
dentro de los parámetros similares a los
de finales del siglo XVIII, perola mortalidad es un 20% superior, con un saldo
vital negativo de 47 personas, en 1.802
la cifra de defunciones de “albaets” es
de 177, doble de los habitual, en 1.804
son los adultos con 155 defunciones, los que doblan la cifra habitual, la crisis tuvo una fuerte
incidencia en l’Alcora.
El comportamiento demográfico de los años 1.806 y 1.807
se puede considerar normal para la época.
El cuadro 6.1
muestra la evolución de la población en el periodo en que se desarrollo
la guerra, y en el cuadro 6.2 una comparativa con los periodos inmediatos, en
cuanto a la evolución de la población se puede observar las grandes
oscilaciones, producidas en los años de la contienda.
Cuadro 6.1 Evolución demográfica en l’Alcora entre 1808 a 1814 (Guerra de Independencia),
En cuadro 6.2 se observa que aun siendo todos los
parámetros desfavorables durante el periodo bélico, estos no difieren de una
forma considerable con los periodos inmediatos.
Cuadro 6.2 Comparación del periodo de la Guerra de Independencia con periodos inmediatos.
Es difícil determinar los efectos de la Guerra de la Independencia en la
evolución de la población de l’Alcora, sobre todo debido a la multitud de
factores negativos que se solaparon al inicio del siglo XIX.
6.3 I Guerra
Carlista.
Sobre la posición de l’Alcora durante la I Guerra Carlista, se
tiene constancia que el 13 de noviembre de 1.833, los carlistas de la villa se
unieron al batallón que llegó de Vila-real comandado por Joaquín Llorens.
Madoz [10] en su Diccionario relata que “en Julio de
1.836 entró Cabrera en l’ Alcora con los batallones de Tortosa y 1º de
Valencia, recogió víveres, caballos y dineros, y regreso a Cantavieja, salvando
el fruto de su expedición” ..
Mundina [12] relata que el 3 de Abril de 1.838 el general
Borso que se dirigía a Lucena libró una fuerte batalla con las facciones
carlistas, fortificadas en las inmediaciones de l’Alcora, y aunque en principio
logro desalojarlas de sus posiciones, tuvo que volver a Castellón al no poder
mantenerlas, Mundina [12] termina la referencia diciendo “Otra muchas batallas ha presenciado esta atribulada
población, siendo sus campos regados muchas veces con sangre de los entusiastas
defensores de D, Carlos”.
La situación geográfica de l’ Alcora, facilitaba las
incursiones carlista sobre la
Plana, con una fácil retirada a un terreno abrupto y de
difícil control por las fuerzas cristinas.
Llucena permaneció fiel a los cristinos durante toda la
guerra, circunstancia esta, a la que se dio una gran importancia por parte de
los contendiente, hasta tal punto de que los mas renombrados generales de ambos
bandos participaron en las acciones que se produjeron en sus inmediaciones,
Cabrera en 1.839 le impuso un prolongado asedio, que fue roto por las tropas
del general Leopoldo O’Donell esta acción le reportó a O’Donell el ascenso a
teniente general, y la concesión del titulo de conde de Lucena. Todas las
acciones sobre Llucena tenían una fuerte repercusión en l’Alcora al ser paso
obligado desde Catellón.
La población de l’Alcora habida cuenta de la situación de
prosperidad vivida en el siglo XVIII amparada en las estructuras del Antiguo
Régimen, se decantó claramente por el conservadurismo que encarnaba la fracción
carlista, sus tropas se movieron por l’Alcora y su termino con toda comodidad.
La situación creada por la guerra fue muy difícil para el
pueblo incidiendo de una forma muy negativa en la vida de sus vecinos
En el cuadro 6.3 se observa la evolución de las series vitales en los
años de la I Guerra
Carlista, la alta cifra de fallecimientos puede dar una idea de las grades
dificultades que soportaron los alcorinos, entre 1.833 y 1.840 se produjo un
saldo natural de negativo 237 personas.
En 1.834 se sufrió una epidemia de cólera, que sin duda
la guerra debió de agravar.
En 1.836 se “abastecieron” los batallones de Cabrera, a
partir de esta fecha la población se vio sumida en una profunda crisis de
subsistencia debido a la falta de dinero, caballerías para trabajar el campo e
incluso grano para sembrar, sustraídos por Cabrera, esto fue la principal
causa de las fuertes defunciones de los años siguientes, y sobre todo
1.838.
Cuadro 6.3 Evolución demográfica en l’Alcora entre 1833 a 1840 ( I Guerra
Carlista).
En el cuadro 6.4 se puede observar la clara diferencia
entre el periodo de guerra y los inmediatos, y sobre todo la fuerte incidencias
en el saldo natural de los 25 años comprendidos entre 1.826 y 1.850,
confirmando las dificultades que se soportaron durante el periodo.
Cuadro 6.4 Comparación del periodo de la III Guerra Carlista con
periodos inmediatos.
La I Guerra Carlista según el análisis de
las series vitales de población, tuvo una incidencia muy negativa sobre l’ Alcora, muchos de los
comportamientos demográficos del periodo tienen una correlación directa con
acciones bélicas ocurridas en sus inmediaciones, fue un periodo en que las
condiciones de vida de la población fueron extremadamente penosas.
A parte de la incidencia sobre la evolución demográfica
de la población, tanto la agricultura como el funcionamiento de la R.F. se vieron afectadas por la guerra, para la R.F, significó el principio de
su larga decadencia.
6.4 III Guerra
Carlista.
La III Guerra Carlista [6] se desarrolló entre
los años 1.872 y 1.876, a
pesar de las acciones desarrolladas por Pascual Cucala desde el principio de la
guerra, en la provincia de Castellón no tuvo una incidencia importante hasta
febrero de 1873, coincidiendo con el advenimiento de la I República, el
capitán general de Valencia Martínez Campos, no declaró el estado de guerra
hasta septiembre 1873.
En la “Narración Militar de la Guerra Carlista”
[7] a partir del 18 de junio de 1.873 las referencias a l’Alcora son
constantes, resaltando tres hechos significativos que nos pueden ayudar a
comprender la situación de la población.
El 14 de Junio de 1.874 se libró una importante batalla
en las inmediaciones de l’Alcora, las fuerzas liberales estaban comandadas por
el general Montenegro y las carlitas estaban bajo el mando de D. Alfonso de
Borbón y Hamburgo Este, jefe del ejército carlista del Centro y Cataluña, el
resultado de esta acción según el relato de Montenegro fue favorable a los
liberales, pero no reporto la ocupación de la población por los mismos.
El 9 de septiembre del mismo años tras haber surgido unas
desavenencias entre D. Alfonso y su hermano el pretendiente D. Carlos, D.
Alfonso pidió ser relevado del cargo de Capitán General de la Zona Centro y
ausentarse de España, a la espera de la autorización, se instaló con su esposa
Dª Mª de las Nieves de Braganza en l’Alcora, permaneciendo hasta el 20 de
Octubre.
El 24 de mayo de 1.875 en la inmediaciones de
l’Alcora se concentraron los mas
importantes fuerzas carlistas de la zona Centro al mando del general
Dorregaray, con la intención de realizar una acción importante sobre la Plana, fueron atacado por
los generales Chacón y Montenegro, en esta ocasión la victoria fue clara para
las fuerzas liberales, a partir de esta fecha la guerra se decanta a favor de
los mismos, el 3 de julio de 1.875 Dorregaray cruzo el Ebro por Chiprana,
terminando así la guerra en la zona Centro (sur de Aragón y región de
Valencia.)
Al analizar la evolución de la población en tiempo de III
Guerra Carlista, encontramos la dificultad ya comentada por la falta de
inscripción de los censos de 1.877 y 1.887, esta circunstancia hace imposible
estimar una población para los años ínter censales, por lo que las tasas
relativas de los cuadros solo se pueden
considerar como indicativas.
En el cuadro 6.5 se puede observar la evolución de la
población en los años de guerra con unas cifras que se pueden considerar
normales en los dos primeros años, con un importante incremento de la
mortalidad los años 1.874 y 1.875, también son significativas las bajas cifras
de matrimonios, circunstancia que se repite en todos los periodos de guerra.
Cuadro 6.5 Evolución demográfica de l’Alcora de 1.872 a 1.875 (III Guerra
Carlista.
En cuanto la comparación con los años inmediatos se puede
observar que los bautizos y enterramientos son inferiores, siendo similar en
cuanto a matrimonios realizados, la corta duración de la contienda de solo dos
años hizo que su efecto fuera insignificante en la evolución de la población.
Cuadro 6.6 Comparación del periodo de la Tercera Guerra
Carlista con periodos inmediatos.
Las guerras a igual que otros
eventos históricos de ámbito general, tenían su reflejo en la evolución de la
población, siendo en muchos casos causa de la existencia de las crisis
demográficas, tan frecuentes en el periodo estudiado.
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